La Consagración
Diciembre del Año de nuestro Señor 1063.
El bien amado rey Ramiro I y su joven hijo Sancho Ramírez han venido a la ciudad a inaugurar la nueva catedral, que será consagrada a San Pedro. Es una catedral muy grande para mayor gloria de Dios. Llevamos varias semanas engalanando la ciudad y preparando la recepción del Rey y de sus valerosos caballeros. Se ha decretado día de mercado y todas las buenas gentes de los alrededores vendrán a vender sus mercancías. También habrá trovadores por las calles, saltimbanquis, buhoneros y bufones.
El alcaide nos ha pedido que gritemos muy fuerte y vitoreemos al rey como se merece.
Yo ya llevo días practicando en casa: ¡ARAGÓN! ¡ARAGÓN!