El fin del Playmundo
La oscuridad se cierne sobre nuestra ciudad y el río, aunque el sol debería estar en lo más alto del cielo pues es mediodía. Pero las negras y densas nubes que llegan desde las montañas oscuras impiden que los rayos del Sol las traspasen.
Se escuchan tambores, miles de tambores en lo profundo de los valles de esas montañas malditas. Son tambores orcos, los reconozco. ¿Qué es esa sombra oscura más negra todavía que las nubes qué ha pasado volando tan cerca de nuestro bastión que casi roza las almenas?
¡¡¡ Dragones !!!
¡¡¡ Vestiré de inmediato mi armadura !!!
¡¡¡ No hay tiempo de nada más !!!
Y si la suerte está de nuestro lado, y si hoy los podemos contener y puedo regresar de la batalla, escribiré a mis padres esta noche, para decirles que se pongan a salvo huyendo a las Montañas Blancas. Da igual no poderles escribir ahora mismo porque si no tenemos éxito no habrá sitio en el que puedan esconderse y ¡¡¡ este será el final de nuestro mundo !!!