Alcañiz 1905
Alcañiz en 1905 era una próspera ciudad a la que ya había llegado el ferrocarril. Su gran estación construida en 1877 permitía que los viajeros de todas partes de Aragón llegasen a la ciudad junto con muchas mercancías que animaban el mercado local. La ciudad creció al otro lado de las murallas medievales, con gran ajetreo cuando llegaron los primeros automóviles. En
lo alto de la ciudad, el Gran Castillo esperaba a ser restaurado, cosa que sucedió en 1925 cuando fue declarado Monumento Nacional.